EL DISEÑO DE DIOS PARA LA FAMILIA - MADRE

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  EL ROL DE LA MADRE Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre.  Proverbios 6:20 Reflexión Pastoral: La madre es una voz tierna y firme que instruye desde la cuna. Su enseñanza no solo forma, sino que marca el corazón. En la cosmovisión bíblica, la mujer que teme al Señor es sabia y su influencia es generacional. No hay vida que no haya sido tejida en el vientre de una madre, ni alma que no haya recibido de ella alguna forma de instrucción o consuelo. Cuando una madre enseña desde la Palabra, planta semillas eternas. Sus palabras se convierten en guías que iluminan al hijo en sus noches más oscuras. Aún en la adultez, el eco de una madre piadosa puede llamar al hijo al arrepentimiento o a la fe. Dios honra el rol materno como columna espiritual del hogar. A través de su amor, el hijo comprende el valor de la vida, la misericordia de Dios, y la ternura de su justicia. La madre es guardiana de la vida desde su inicio, defensora del débil ...

 


La vida es un don, no un derecho

"Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones." — Jeremías 1:5 (RVR1960)


Reflexión:

La vida no es un logro humano. No es un proyecto personal ni un derecho adquirido por méritos, esfuerzo o deseos. La vida es un don. Un regalo divino. Y como todo regalo verdadero, tiene origen en el amor de quien lo entrega: Dios.

Cuando el Señor le habla a Jeremías, no le recuerda sus capacidades, ni le da razones biológicas o sociales para justificar su existencia. Le revela algo más profundo y eterno: “antes que nacieses, te conocí”. ¡Qué afirmación gloriosa! La vida comienza mucho antes del primer llanto o del primer latido detectado. Comienza en el pensamiento, la voluntad y el amor de Dios.

Hoy más que nunca, la Iglesia necesita recordar y enseñar esta verdad. En medio de debates sobre cuándo comienza la vida, quién la merece o si puede interrumpirse, necesitamos levantar la voz profética que declare: la vida es sagrada porque es un regalo de Dios.

Cada ser humano, sin importar su condición, salud, etapa o entorno, ha sido intencionalmente pensado y amado por el Creador. No tenemos derecho a disponer de lo que no nos pertenece. Por eso, la defensa de la vida no es sólo un acto social, es un acto de fidelidad al Dador de la vida.

Desafío:

¿Ves la vida de los demás como un don divino o como un derecho humano condicionado? ¿Estás enseñando desde tu púlpito que todo ser humano es parte de un plan eterno de Dios?

La Iglesia debe ser un lugar donde se honra al Creador amando Su creación. Defender la vida es una forma concreta de adorar a Dios, puesto que nuestra adoración es por lo que Él es y sin dudar sabemos que Él es vida.

Oración:

Padre bueno, gracias por el regalo de la vida que me diste. Gracias por pensar en mí antes de que existiera. Hazme sensible al valor de cada vida humana. Que mi corazón, mis palabras y mis acciones honren Tu don más precioso, la vida.
Amén.

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