SERIE: TOMANDO UNA DECISIÓN INFORMADA - Día 6

Reflexión pastoral:
En una cultura que tiende a considerar a los niños como una carga o una interrupción, Jesús los abrazó, los bendijo y los puso como ejemplo de fe. Esta escena no es anecdótica, es teológica: revela el corazón de Dios hacia los más pequeños, los más vulnerables.
Cuando Jesús dice: “de los tales es el reino”, está declarando que los niños no solo son bienvenidos en su presencia, sino que pertenecen a su Reino. No tienen que esperar a crecer para tener valor. Ya lo tienen. Ya son imagen de Dios. Ya son ciudadanos del cielo.
Si Jesús recibió a los niños, ¿cómo no hacerlo nosotros? Si los valoró, ¿cómo no defenderlos nosotros?
Defender la vida de los niños no empieza solo cuando nacen, sino incluso antes, en el vientre. Continúa después, cuando enfrentan abandono, abuso, pobreza o violencia. Ser pro-vida es también ser pro-infancia, pro-niñez, pro-cuidado.
La Iglesia tiene una misión hermosa y urgente: abrir sus brazos como Jesús lo hizo. Acoger, formar, proteger y bendecir a los niños, no solo los que ya están en nuestras bancas, sino también aquellos aún por nacer.
Desafío pastoral:
El Reino pertenece a los tales. Recibir a un niño es recibir a Cristo mismo (Mateo 18:5). ¡Abramos los brazos, amémosles y protejámosles desde el vientre materno!
Oración:
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