SERIE: TOMANDO UNA DECISIÓN INFORMADA - Día 6

Reflexión:
No sé cuánto tiempo vienes caminando por las sendas del corazón de Padre, contemplando su visión sobre la vida humana o escuchando su corazón. Estas últimas semanas hemos estado hablando del aliento creador, del valor eterno de cada persona, del llanto silencioso del aborto, de la compasión redentora, del llamado a ser una Iglesia que da vida.
Pero este viaje no fue solo una serie de meditaciones. Es un despertar a la defensa de la vida, no es un evento, es un movimiento. Es una comisión que no termina hasta que toda vida sea valorada como Dios la ve.
El mundo nos presiona a callar, las estadísticas nos abruman muchas veces y nos hace sentir impotentes. Las heridas son profundas, por lo que vivimos en una sociedad herida por el aborto. Pero el Evangelio sigue siendo poder de Dios para redimir, sanar y transformar.
Ser una Iglesia dadora de vida no es una moda, es una identidad plena que muestra el corazón del Padre. No se limita al activismo, se manifiesta en la adoración, en el acompañamiento, en la enseñanza, en el servicio humilde y persistente.
Desafío:
Dios no nos llamó a ganar debates, sino a dar vida. No nos llamó a señalar, sino a acompañar. Sigamos hasta que toda vida sea valorada. Porque Él no ha dejado de valorar ni una.
Oración final:
Comentarios
Publicar un comentario
Si quieres comentar, hazlo para la edificación del Cuerpo de Cristo...