EL DISEÑO DE DIOS PARA LA FAMILIA - MADRE

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  EL ROL DE LA MADRE Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre.  Proverbios 6:20 Reflexión Pastoral: La madre es una voz tierna y firme que instruye desde la cuna. Su enseñanza no solo forma, sino que marca el corazón. En la cosmovisión bíblica, la mujer que teme al Señor es sabia y su influencia es generacional. No hay vida que no haya sido tejida en el vientre de una madre, ni alma que no haya recibido de ella alguna forma de instrucción o consuelo. Cuando una madre enseña desde la Palabra, planta semillas eternas. Sus palabras se convierten en guías que iluminan al hijo en sus noches más oscuras. Aún en la adultez, el eco de una madre piadosa puede llamar al hijo al arrepentimiento o a la fe. Dios honra el rol materno como columna espiritual del hogar. A través de su amor, el hijo comprende el valor de la vida, la misericordia de Dios, y la ternura de su justicia. La madre es guardiana de la vida desde su inicio, defensora del débil ...

 


Hasta que toda vida sea valorada: Un llamado continuo

"Rescata a los que van rumbo a la muerte, detén a los que avanzan tambaleándose al suplicio." — Proverbios 24:11 (NVI)


Reflexión:

No sé cuánto tiempo vienes caminando por las sendas del corazón de Padre, contemplando su visión sobre la vida humana o escuchando su corazón. Estas últimas semanas hemos estado hablando del aliento creador, del valor eterno de cada persona, del llanto silencioso del aborto, de la compasión redentora, del llamado a ser una Iglesia que da vida.

Pero este viaje no fue solo una serie de meditaciones. Es un despertar a la defensa de la vida, no es un evento, es un movimiento. Es una comisión que no termina hasta que toda vida sea valorada como Dios la ve.

El mundo nos presiona a callar, las estadísticas nos abruman muchas veces y nos hace sentir impotentes. Las heridas son profundas, por lo que vivimos en una sociedad herida por el aborto. Pero el Evangelio sigue siendo poder de Dios para redimir, sanar y transformar.

Ser una Iglesia dadora de vida no es una moda, es una identidad plena que muestra el corazón del Padre. No se limita al activismo, se manifiesta en la adoración, en el acompañamiento, en la enseñanza, en el servicio humilde y persistente.

Por lo tanto, seguiremos predicando hasta que cada madre sepa que tiene esperanza. Seguiremos sirviendo hasta que cada niño, nacido o por nacer, tenga un defensor. Seguiremos orando hasta que el corazón de la Iglesia late al mismo ritmo del Padre.


Desafío:

¿Has interiorizado este llamado como parte de tu identidad espiritual? ¿Seguirás hablando, sirviendo y defendiendo incluso cuando sea difícil?

Dios no nos llamó a ganar debates, sino a dar vida. No nos llamó a señalar, sino a acompañar. Sigamos hasta que toda vida sea valorada. Porque Él no ha dejado de valorar ni una.


Oración final:

Padre de la vida, gracias por este tiempo de revelación, confrontación y renovación. Haz de nosotros una Iglesia fiel, perseverante y llena de gracia. Que cada día, en cada lugar, seamos portadores de Tu luz y defensores de Tu creación. Que no callemos hasta que toda vida sea valorada, por amor a Ti, por amor al prójimo, por amor a la vida.
Amén.


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