SERIE: TOMANDO UNA DECISIÓN INFORMADA - Día 6

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  Sanidad: cuando el alma vuelve a respirar " Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas ."  — Salmo 147:3 (RVR1960) Reflexión pastoral: Después del dolor, después del arrepentimiento, después del perdón… viene la sanidad. La sanidad no es solo la ausencia de culpa, es la restauración de la dignidad. Es volver a vivir sin temor, sin esconderse, sin tener que fingir que “todo está bien”. Es cuando el alma comienza a respirar de nuevo. Pero la sanidad no ocurre en un solo momento. Comienza con reconocer esa obra perfecta de Cristo en la Cruz del Calvario. Es un proceso guiado por el Espíritu Santo, muchas veces en compañía de personas sabias y amorosas, en espacios de consejería, oración, comunidad y adoración. Es allí donde el corazón herido empieza a recordar que todavía puede latir con propósito. Dios no solo quiere perdonarte y salvarte; Él desea restaurarte , es decir volver a colocarte en Su camino y propósito por el cuál has venido a este mundo. Qui...

INTIMIDAD ANTES DE HACER IMPACTO - PARTE 5

 


La oración que transforma antes de ministrar

"Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu...— Efesios 6:18 (RVR1960)


Reflexión:

Antes de ministrar al mundo, necesitamos ser ministrados por Dios. Y eso ocurre en la oración. No una oración apurada ni automática, sino una comunión real, donde nuestra alma es alineada, corregida y fortalecida.

Un corazón que ora, se ablanda. Un corazón que ora, discierne. Un corazón que ora, se vacía de sí para llenarse de Él.
Por eso, el verdadero impacto espiritual empieza en lo secreto, no en lo público.

Jesús oraba antes de los milagros. Oraba en la madrugada. Oraba en soledad. Su vida pública fue poderosa porque su vida íntima fue constante.
Él nos dio ejemplo: la oración no es una herramienta de crisis, es el oxígeno del ministerio.

La oración nos transforma. No cambia primero a los demás: nos cambia a nosotros. Y en ese cambio interno, Dios encuentra un instrumento útil para amar, para consolar, para decir la verdad con gracia.


Desafío:

¿Estás intentando ministrar sin haber sido transformado por la oración? ¿Es tu vida de oración profunda, diaria, real?

Vuelve al lugar secreto lo antes posible si haz dejado de hacerlo. Desde ahí se sostiene el campo misionero, el púlpito, la consejería y la defensa de la vida.


Oración:

Señor, hazme una persona de oración. Que no sirva con mis fuerzas, sino con Tu poder. Condúceme cada día al lugar secreto, para ser transformado en Tu presencia antes de tocar vidas con mis palabras.
Amén.

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